viernes, 12 de febrero de 2016

La nueva especie

Voy a tratar de ir recopilando en el blog pequeños "tesoros" que son para mi, también por si mi cuenta de facebook acaba por desaparecer de forma definitiva, no perder textos a los que les tengo mucho cariño.

Escribí hace tiempo ya, este relato futurista o de ciencia-ficción, pensando en tratar de ayudar a despertar o alimentar en quienes pudieran leerlo esa cualidad tan desgraciadamente en decadencia en estos tiempos: la empatía, la capacidad de ponerse en la piel de los demás. También la idea de no hacer a l@s demás lo que no nos gustaría que nos hicieran a nosotr@s mismos, que creo debería ser piedra angular de ese concepto tan manoseado llamado "humanidad", que supuestamente esgrime y contiene una serie de valores en su significado como la bondad y la compasión por quienes pueden estar a merced de nuestros actos, y que hoy en día para mi es una palabra bastante vacía y que ha perdido el valor de esos significados, para convertirse en seguramente lo contrario a ellos incluso.

Quizá deberíamos pensar qué ocurriría si llega el día en que aparecen en el Planeta unos seres que hagan con nosotr@s lo que nosotr@s ahora hacemos con los animales no humanos. No se en qué punto se nos rompió algo por dentro en nuestra alma y en nuestro corazón para dar por bueno que quien tiene el poder, tiene la razón. Que quien puede dañar, está entonces por ello legitimado para hacerlo. El holocausto tan brutal e intemporal de dimensiones inconcebibles que estamos perpetuando sobre los animales no humanos, merecería sin duda que un día nosotr@s sepamos lo que significa en nuestra propia piel.

Espero humildemente que para quienes tenéis despertada esa cualidad llamada empatía, el relato os entretenga y guste, además de daros ese enfoque argumental (aunque supongo que ya lo teníais mayoritariamente), y para quienes no cultivan mucho esa cualidad, les ayude a despertarla y hacerla crecer.

Go vegan

LA NUEVA ESPECIE


Donde estoy?... Abi despertó en aquel frío hospital sin saber por qué estaba allí. Le dolía todo el cuerpo, tras estar postrada en aquella cama durante mucho tiempo, quizá meses, quizá años... quien sabe, desde aquel accidente que tras varias horas, consiguió recordar y revivir a retazos...

Le hubiera gustado haber encontrado a algún familiar o amigo en su habitación tras salir del coma, pero allí no había nadie. Acabó por pulsar el botón para llamar al personal sanitario, pero tras varios minutos de esperar e insistir, allí no aparecía nadie...

Así que tras el paso de las horas, se aventuró a levantarse de la cama. Le costaba mucho moverse porque sus músculos se encontraban atrofiados tras tanto tiempo sin ejercitarse, pero poco a poco de forma bastante penosa consiguió caminar y salir al pasillo. Todo era bastante fantasmagórico, por allí no había nadie, ni en recepción, ni en la sala de los enfermeros... nadie.

Así que volvió a su habitación para buscar su ropa y cambiarse, y decidió salir a la calle para intentar encontrar a alguien y ver que estaba pasando. Todo era tan raro...

Dedicó antes un momento a mirarse en el espejo del baño y lo que vio le asustó bastante... parecía que había envejecido mucho. Su juvenil pelo incluso descubría ahora algunas canas, y su antaño tersa piel estaba adornada por algunas arrugas donde antes no había.

El día estaba terminando y el atardecer se cernía sobre los edificios de la ciudad, lo que acababa por dar un aspecto más tétrico al hecho de que... en la calle tampoco se veía a nadie. La gran avenida donde se encontraba el hospital estaba desierta en pleno día. No había coches circulando, ni gente andando por las aceras... nada, ninguna actividad en absoluto. Empezó a atemorizarse al no saber que estaba ocurriendo y ver esas estampas tan fuera de lo normal. Caminando descubrió varios coches detenidos en medio de la calzada, con las puertas abiertas, las llaves puestas, pero sin nadie en su interior.

De pronto escuchó un ruido procedente del interior de los garajes de un edificio abandonado, lo que le hizo asustarse y empezar a correr de forma bastante dificultosa... todo era tan... apocalíptico, que su estado de nervios solo hizo que acrecentarse y al menor sonido irreconocible, su mente solo le dijo “corre”. Pero tras sus pasos notaba que le perseguían, y que quien lo hacía cada vez estaba más cerca...

Así que empezó a correr más y más pero cuando se sintió atrapada, se dió la vuelta:

  • Déjame!!!, que quieres de mi????...
  • Estás loca?, que haces andando por la calle tranquilamente?, te encontrarán!!!.
  • Como?, que... que dices?, quien me encontrará?...
  • Ven conmigo y te lo explicaré. No estoy solo, hay más personas conmigo.

Era un hombre de mediana edad, con ropa vieja que además por el olor que desprendía, estaba claro que no se había cambiado ni dado una ducha en mucho tiempo.

Estaba asustada y no sabía si seguir a este hombre que había salido de la nada y evidentemente no conocía, pero estaba claro que algo nada bueno estaba sucediendo, y de todas formas en esta tesitura, adonde podía ir sola?. Así que decidió seguirlo.

  • Me llamo Ismael. Y tú?
  • Yo... yo me llamo... Abi. Me puedes explicar por favor que está pasando?...
  • Espera un poco por favor. Cuando estemos todos juntos te lo explicaremos. Aquí no estamos demasiado seguros y la noche está cayendo.
  • Pero no estamos seguros por qué?, por quíen?...
  • Ten un poco de paciencia por favor, ya estamos llegando al refugio.
  • Refugio?

Entraron en el garaje del edificio. La situación desde luego no ayudaba a la tranquilidad, pero había algún instinto en ella que le decía que debía confiar en ese hombre, así que finalmente se decidió a seguirle, a pesar de que la oscuridad se iba adueñando de sus pasos cada vez más, mientras se adentraban en lo que parecía un laberinto de lo que debieron ser cuartos trasteros de aquel edificio en estado semi-ruinoso.

Al fin llegaron a una puerta, delante de la cual se detuvieron mientras Ismael dio lo que parecían unos golpes en clave con los nudillos para que le abrieran desde dentro. Cuando la puerta se entreabrió, entraron y allí Abi descubrió un grupo de unas veinte personas de las edades más variopintas, desde niños hasta ancianos... todos parecían analizarla con sus miradas desconfiadas clavadas en ella.

Por fin, tras unos segundos de incómodo silencio, se decidió a hablar:

  • Hola a todos. Me llamo Abi. Hoy me he despertado de lo que al parecer ha sido un estado prolongado de coma y no entiendo nada de lo que está ocurriendo. Por favor, podría alguien por fin explicarme que está pasando?...
  • Tranquila Abi -le dijo Ismael-, te prometí que te lo explicaríamos ahora que estamos supuestamente seguros, y eso haremos.
  • Supuestamente?, co... como que supuestamente?...
  • Ellos salen por las noches a buscarnos.
  • Pero quienes son "ellos"? - respondió Abi con voz ya casi temblorosa.
  • La nueva especie...
  • Que... que es eso de “la nueva especie”?...
  • Abi... durante todo este tiempo que has permanecido en coma... ha nacido una nueva especie en el Planeta... hay distintas teorías, no se sabe si ha sido desarrollada por un grupo de transhumanistas que querían “dar a luz” a una forma de “nueva especie aria humana”. Otras teorías simplemente afirman que esta nueva especie ha sido simplemente una evolución de la nuestra, se cree que nacieron de un reducto apartado en un lugar desconocido y deshabitado... bueno... lo más trascendente a día de hoy es como están evolucionando y lo que están haciendo con nuestra especie...
  • Que están haciendo??? - preguntó Abi con una voz ya claramente dominada por los nervios.
  • Esta “nueva especie” es en apariencia más o menos similar a la nuestra, pero tienen características que les otorgan más fuerza y más inteligencia que la que tenemos nosotros... y por lo tanto... más poder...
    Su tiempo de gestación es de tan solo tres meses. Al mismo tiempo pueden reproducirse a partir de los dos años de edad, ya que a esa edad ya alcanzan la madurez sexual. Sus individuos más bajos miden alrededor de dos metros de estatura y su fuerza es descomunal. Los más altos pueden medir casi tres metros. Para que te hagas una idea, cualquiera de ellos puede levantar un coche con sus propias manos... su apariencia física como te decía es similar a la nuestra, pero inmediatamente sabrás que no son “uno de los nuestros” en cuanto veas a uno de ellos.

No tienen pelo en todo su cuerpo, y... su dentadura... también es distinta a la nuestra, sus dientes son más... afilados y cortantes. Poseen una velocidad endiablada, casi el doble a la nuestra, de manera que pueden “cazar” con sus propias manos a cualquier “presa” que se les antoje...
  • Presa?...
  • Si Abi... ahora viene la parte más aterradora de lo que te tenemos que contar... la “presa” favorita de esta nueva especie... somos nosotros... los humanos.
  • Qu... que?... Como?...
  • Así es... lo que están haciendo es algo espantoso...
  • No... no entiendo nada, estoy soñando acaso?, no... no entiendo... - consiguió balbucear Abi.
  • Desgraciadamente no. La nueva especie está creando granjas. Encierran a las mujeres fértiles, estabuladas sin prácticamente movilidad, y las inseminan constantemente para que estén dando a luz una y otra vez... cuando alumbran a sus bebés, a las 24 o 48 horas los apartan de ellas para que no puedan beber la leche de la madre... alguna gente que lo ha escuchado dice que el peor sonido que jamás han oído ha sido ese: el de una madre llamando a sus hijos y los hijos llorando mientras llaman a sus madres... dicen que pueden estar así durante días hasta que caen rendidos por el agotamiento. A ellas las conectan a unas máquinas ordeñadoras y les succionan la leche continuamente. La mayoría de ellas no soportan esto más de 2 o 3 años y entonces...
  • Entonces?... que?... que ocurre?...
  • Las envían a los mataderos... allí las cuelgan de una pierna y van pasando en procesión boca abajo al ritmo de una cinta transportadora, al final de la cual les rebanan el cuello. A veces son enviadas al mismo tiempo que sus hijos-macho, a veces incluso estando embarazadas, ya que ellos son inservibles para obtener leche. A las hijas hembra parece que les permiten ser adultas para que tengan el mismo destino que sus madres...
  • Es imposible, es imposible!!!, estáis locos!!, por favor que está pasando?, decidme la verdad, no mintáis...
  • Abi... esta es la verdad... nosotros también estamos muy asustados... si nos encuentran nos matarán a todos inmediatamente o tras estabularnos en las granjas. Lo están haciendo con todo el mundo.
  • Esto es un sueño, una pesadilla, por favor quiero despertar...
  • Para nosotros tampoco es sencillo. Y si supieras lo que hacen con los niños...
  • No puede ser, no quiero escucharlo!!!
  • Tienes que saberlo... tras apartarlos de sus madres, los encierran en cubículos para que no puedan moverse, los alimentan con una papilla pobre en hierro... se ha sabido que lo hacen porque luego cuando los matan su carne es más blanda y grasa, y por tanto la encuentran más sabrosa. Los niños se tiran llorando días tras haberlos separado de su madre, muchos se desmayan de tanto llorar...
  • Pero, y entonces cuando...

De pronto se escucharon unos ruidos fuera.

  • Silencio!!!!! - dijo Ismael - todo el mundo que no haga ni el más mínimo ruido!!... su capacidad de audición es descomunal...

Todos permanecían callados, la tensión era máxima y tenían miedo hasta de respirar... y entonces sucedió. Un niño tosió y ahí acabó todo.

Se escuchó un estruendo golpeando la puerta metálica. De hecho la puerta metálica, aparentemente tan fuerte, quedó visualmente abollada desde dentro con lo que parecía claramente los nudillos de una mano.

Al tercer puñetazo, tiraron la puerta abajo y entraron lo que a Abi le parecieron a todas luces los “superhombres” que Ismael le había descrito pocos minutos antes...

Todo sucedió en un instante... cada uno era capaz de agarrar con cada una de sus manos a dos, incluso tres personas. Y así condujeron a todo el grupo al interior de unos camiones.

El trayecto era horroroso, todos estaban aterrorizados... la mayoría de ellos no podían controlar su cuerpo fruto del terror que sentían y se hicieron sus necesidades encima sin poder evitarlo. Miraban a través de los orificios laterales buscando una ayuda de parte de alguien que evidentemente no iba a llegar...

El hedor era insoportable, Abi estaba a punto de vomitar mientras no hacía más que llorar, como casi todo el mundo allí al fin y al cabo.

A Abi le llamó la atención sin embargo, que de entre todo el mundo, había un anciano que no decía nada, no parecía mostrar miedo, ni temor, y permanecía sentado e impasible...

Finalmente el camión llegó a lo que parecía una gran nave, y vieron como aparcaba en perpendicular a la fachada marcha atrás. Cuando la puerta trasera se abrió, nadie quería salir porque sabían perfectamente que es lo que iba a ocurrir. Sin embargo, espantados comprobaron como los “superhombres” introducían por los agujeros laterales una especie de varillas electrificadas que suministraban fuertes descargas a quien conseguían tocar, de manera que no quedaba más remedio que salir. Todo eran gritos, horror y lágrimas. Todos sabían que les estaban obligando a caminar a su propia muerte.

Abi caminaba por el estrecho pasillo por el que les obligaban a discurrir... iba delante del anciano impasible, y de pronto escuchó que decía a sus espaldas, como pensando en voz alta “hemos estado esclavizando, torturando y asesinando por billones, por trillones a otros seres inocentes durante cientos, miles de años... ahora sabemos que nunca debimos hacer lo que no hubieramos querido que nos hicieran a nosotros, siempre creímos en que el poder otorgaba el derecho... ahora conocemos el horror al que les sometimos una vez y que ahora sentimos en nosotros... el círculo se ha cerrado”.

De pronto Abi vió como al primero de la fila le enganchaban una cadena a una pierna y lo colgaban boca abajo, de manera que todos iban progresando en una especie de desfile sádico y grotesco del horror... con espanto comprobó que al final llegaban a un punto donde el primero de la fila era degollado por un “superhombre”... empezó a chillar con toda su alma, como allí hacían al final todos sus compañeros mientras escuchaban aterrorizados como los alaridos de cada ajusticiado que llegaban al punto y final se iban apagando entre un reguero de sangre cuando la muerte les abrazaba.

Y llegó el final... cuando comprobó que ya no quedaba nadie delante de ella, que las lágrimas rodaban por su cara hacia su frente, y que segundo a segundo, se le apagó la vida y que finalmente, todo se hizo oscuridad...

2 comentarios:

  1. Querido Pedro:
    No había leído este relato, de mas esta decirte que me dejo como decimos acá "de una pieza", si lo hubiese leído hace un par de años seguramente habría optado por ser vegana y sin duda me hubiese sacado de Matrix, sin embargo cuando ya estoy en el mundo real sin dudas me sirve enormemente para que cuando me sienta cansada y agobiada me acuerde de lo que esta pasando en estos mismos momentos y que el camino elegido es el único correcto y en nuestra manos esta el lograr que muchos mas nos sigan.
    MUCHAS GRACIAS

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    1. Querida Valentina, como siempre tan agradecida y cordial con mis publicaciones, me alegran mucho tus palabras y al mismo tiempo me motivan para seguir escribiendo, una persona ayudada a cambiar son miles de vidas no arrojadas a un infierno, y eso vale cualquier esfuerzo, un abrazo enorme y que tengas una bonita tarde-noche allí al otro lado del gran charco :) gracias a ti siempre :)

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